Heridas de Amor

1 Capitulo... Escena I --------------------------------- -Melody… dime si lo que me han dicho es cierto… confío en ti... se que no me mentirías- -Ash, no sé de que hablas- No era fácil para ella hacerse la desentendida, pero la verdad es que no deseaba ser quién destruyera la fantasía que Ash comenzó a construir desde que había llegado a pueblo paleta, ese castillo de arena que tarde o temprano terminaría por destruirse. -Sé sincera… no crees que es lo mínimo que merezco?- Su voz sonó firme. No le importaba sufrir la cruda verdad, eso era mejor que seguirse tragando sus propias mentiras. -Ay Ash. Es verdad, todo es verdad… ella… ella… -------------------------- Entre la penumbra de una solitaria habitación podía distinguirse la silueta de un joven que yacía sentado en el piso. Su cabello azabache lucía más rebelde de lo normal, su ropa estaba completamente arrugada y sus ojos almendrados mostraban un tono rojizo producto de dos cosas. La primera, falta de sueño y la segunda; llanto. Era difícil de creer que había llorado, según sus recuerdos la última vez que lo hizo fue al cumplir sus dieciocho años, pero no fueron lágrimas de tristeza, fueron de felicidad… Le otorgaron su título oficial de maestro pokemon. Sin duda fue uno de los días más felices de su vida… después de haber luchado tanto, de haber vencido batalla tras batalla, de superar cada reto, cada aventura y vivir las mejores experiencias, su meta había sido alcanzada, la satisfacción hacia sí mismo fue enorme. Debía reconocer que su vida hasta hace unos días podía ser envidiable. Siempre pensó que su felicidad sería eterna pero… no fue así. Kasumi había sido una chica diferente. Bella, inteligente y cariñosa. Ella había sido la novia de ash por más de dos años… dos felices años que nunca iba a olvidar, ni siquiera por el hecho de que ella ahora estuviera… muerta. La vida a veces podía ser muy cruel, pero más cruel fue haberse enterado de esto una semana después de haber ocurrido, no estuvo con ella, eso lo hacía sentir terrible. La primera persona que le dio aquélla noticia había sido la mejor amiga de Kasumi, una simpática peli-azul, Dawn. Ahora que lo pensaba, le debía una gran disculpa a ella. Dawn solo le dijo la realidad pero en su afán de no aceptarlo quizá y se le paso la mano, la hizo sentir mal... ----------------------------- -Kasumi Murió- Dawn trataba de serenarse, si alguien iba necesitar de apoyo iba a ser Ash, pero era imposible contener los sollozos que en pequeños descuidos salían a relucir. Por parte de Ash… no había reacción aún. Su mirada se clavaba en ella como si quisiera descubrir la verdad, pensando en la mala broma que le estaba jugando. –Dawn, que clase de broma es esta? Dawn le miró- No es ninguna broma Ash. Fue en un accidente de auto, Kasumi y May iban hacia mi casa, íbamos a comprar las cosas que utilizaríamos para hacerte tu fiesta de bienvenida… -Suspiró en un intento de calma - … era para cuando regresaras de tus viajes por las regiones del Norte… -Dawn no seas tonta- Sonrió- Ella no esta muerta, ella esta bien.. -ASH YA BASTA!! ACEPTALO!!- Tanta necedad por parte de él hizo que la oji-azul no soportara más y corriera del lugar mientras su llanto se perdían junto con ella. ---------------------------- Otra lágrima recorrió su mejilla. Inmediatamente la limpió… Ella no hubiese querido verme así… Ella siempre vagaría en sus recuerdos, algunos buenos, otros malos… pero lo importante es que siempre estaría ahí… brindándole su amor como lo hizo en los mejores dos años de su vida.

Buenos Amigos

Las clases habían terminado. Tras los edificios se podía observar como pronto el sol se ocultaría, sin embargo una chica de cabellos rojizos aún se encontraba dentro del salón de clases, al parecer la muy olvidadiza había dejado un libro en su asiento.
Después de guardar el libro en su mochila salió apresurada del edificio, más, antes de irse recordó que sus amigos tenían practica de soccer, nunca los había visto jugar, solo recordaba las ovaciones que se hacían entre ellos. Miró su muñequera, aún tenía tiempo así que decidió echar una mirada y comprobar si eran en verdad buenos jugadores o solo unos grandes fanfarrones.
Llegó a las canchas de juego y su gran sorpresa fue ver que estaban completamente vacías, ni un rastro de nadie por ese lugar, hasta que…
-Misty? – Una voz grave pero a la vez muy conocida se escuchó detrás de ella – Que haces aquí, pensé que estarías con May en la cafetería
-Eh, no. Le pedí a May que cubriera mi turno, se me olvido un libro y vine por él – Respondió – Y tú no deberías estar con los chicos?
Guardó silencio unos segundos y respondió – Ellos, ya se fueron, tenían cosas que hacer y no pudieron quedarse más tiempo…
-Ya veo.– Dijo algo nerviosa ante la idea de estar a solas con él y más aún viendo que los escasos rayos de sol estaban por desaparecer – Supongo que ya debo irme yo también, nos vemos Ash- Se despidió y a paso lento comenzó a alejarse
-Quieres que te acompañe? – Preguntó rápidamente antes de que la pelirroja se marchara
-… Claro, si tienes tiempo- Dijo dudosa
-Hay Misty. Yo siempre tengo tiempo para mi mejor amiga – Dijo con una peculiar sonrisa en su rostro y haciendo que su amiga se apenara un poco – Pareciera que no me conoces…
-La verdad es que hay veces que pienso que, en realidad no te conozco, no lo suficiente… - Se dijo Misty para sí.
Últimamente Ash había cambiado tanto, esa actitud inmadura ya no era tan notable como hace algunos meses, pareciera que por fin ese chiquillo de gran ego había, madurado. Se conocían de hace años, siempre lo mejores amigos, siempre ayudándose, siempre siendo cercanos, siendo diferentes pero a la vez muy iguales.
-Como les ha ido en el negocio de la cafetería? – Preguntó Ash sacando a la pelirroja de sus cavilaciones
-Eh, bien. May y Dawn me ayudan en todo lo que pueden y debo admitir que Brock es muy buen cocinero – Dijo recordando el éxito de la cafetería en la cual comparte el mando con sus dos mejores amigas
-Si, tenemos unos excelentes amigos – Mirando al frente del camino
-Si- Contestó – Mucha…
Siguieron caminando, fueron minutos de silencio, extraño ya que ellos nunca paraban de hablar; pero esa tarde había algo especial, aquel día iba a ser diferente, ese era el presentimiento de ella solo que el primer paso lo daría él…
-Misty – Habló Ash un poco inseguro en sus palabras
-Si?
-Ayer me encontré con Kira –
-Kira Tamazo? – Dijo pensando en una chica de cabellos rubios y ojos azules, aquélla chica que se volvió su rival desde séptimo grado por una simple razón – La loca que esta enamorada de ti…
-… Si a eso le llama amor, si – Contesto entre risas, Kira estaba loca, siempre acosando a Ash desde secundaria, cuando tenían doce años y ahora que tienen dieciséis siguen en las mismas
-No entiendo que te ve –Dijo molesta
El chico dejo las risas y su postura se volvió un poco más seria- Según ella… lo mismo que tú
Las mejillas pálidas de Misty se colorearon casi del mismo color que sus mechones, su voz se apago y sus ojos evitaban cualquier contacto visual, acaso Ash ya lo sabía? Después de tantos años por fin se había dado cuenta?
-… Quién te ha dicho eso? – Preguntó
-Kira, solo quisiera saber si, eso era verdad?
La chica medito unos segundos pensando en como pudo atreverse "esa" loca a decirle a Ash algo que nuna debía saber. Se calmó pero... Si le decía que si y él sentía lo mismo ya no solo serían amigos, serían mucho más que eso, pero también esta la segunda opción, si él no sentía por ella más que amistad, sería extraño e incomodo para ambos
-Y bien, Misty?
-Has… oído la expresión de las acciones valen más que mil palabras?
-Eh?
La chica se acercó rápidamente a él y beso su mejilla para luego correr y seguir su camino dejando a un Ash algo confundido pues, una amiga puede besarte la mejilla o no? Definitivamente ese beso no contestó su pregunta
Las estrellas ya habían cubierto todo el cielo, la luna completamente brillante dejaba ver la silueta de la pelirroja que estaba a punto de perderse de vista
-Hay Misty… - Sonrió para sí